Mi nombre es Paz Martín. Soy mamá, deportista, emprendedora y una persona con mucha vitalidad.Me diplomé en fisioterapia en el XX, pero no fue suficiente. Mi inquietud por la complejidad del cuerpo humano y mis ganas de sacar esa inquietud me empujaron a licenciarme en medicina unos años después. Después de licenciarme, obtuve mi plaza de MIR como médico de familia donde tuve la suerte de rotar por todos los servicios de mi hospital. Esto me permitió tener una visión 360 del paciente, su contexto, sus necesidades, sus preocupaciones. Durante esos 4 años de residencia me enamoré de las urgencias. Guardias de 24 horas en las que pasaba de 0 a 100 en un instante, en las que trataba a muchos pacientes y cada uno era un caso único y diferente al anterior. Recuerdo esta etapa con mucho cariño porque realmente fue ahí donde me formé como médico.
También fue ahí donde descubrí el arte de la medicina. El paciente es un lienzo sobre el que debemos trabajar con muchísimo amor, calma y conocimiento.
Siempre he tenido una visión muy particular de la medicina. Creo en una medicina única para cada paciente y no algo universal para todos, pero no sólo para el enfermo. Creo que podemos usar el arte de la medicina para ayudar a la gente a ser más feliz.
Por eso, y desde la irracionalidad de la pasión, arrancamos este proyecto con la firme convicción de que con conocimiento, trabajo y dedicación, sólo pueden salir cosas de las que podamos sentir una gran emoción.
Un día de hoy me siento afortunada de estar rodeada de un maravilloso equipo que hace que mis sueños, y los vuestros, se hagan realidad. Bienvenidos.