Peeling químico

Consiste en la aplicación de una serie de ácidos sobre la piel que seleccionamos en función de cada paciente. Puede ser superficial, medio o profundo. El objetivo de este tratamiento es eliminar la capa más superficial o media de la piel haciendo que se renueve y aparezca piel nueva. En función de la profundidad del peeling podemos conseguir desde un pelado superficial mínimamente perceptible o un pelado importante durante los 7-10 días posteriores al peeling.

Cualquier persona que quiera renovar su piel o tratar problemas específicos como: manchas, acné, fotoenvejecimiento etc.

Unificar el tono de la piel, reducir o incluso eliminar manchas, mejorar textura y minimizar el aspecto del poro, aumentar luminosidad, mejorar pequeña arruga, etc...en definitiva, mejora la calidad de la piel. El momento ideal para este tipo de tratamientos es en los meses de menor exposición solar (de octubre a marzo-abril). En verano, podemos hacer peelings superficiales pero debemos evitar los más invasivos.